Se acabó el verano y damos la bienvenida al otoño.
Es probable que durante los meses de verano hayas tenido la desagradable experiencia de tropezarte con esos bichos negros de 6 patas y largas antenas, y que para sorpresa de más de uno no tienen las alas para cargarlas, de adorno, ni son un mero comodín estético. Estoy hablando de la cucaracha americana especialmente, que es la que mas se suele ver en las calles.
En más de una ocasión he hablado con personas que creen que las cucarachas no son capaces de volar, pero eso no es cierto.
Son capaces de volar y muy rápido además, aunque no sea una actividad que suelan mostrar. Es más normal, verlas caminar por las orillas de las aceras, o cruzando de una punta a otra de la misma, trepando por un muro, o saliendo de cualquier tubería, alcantarilla, que le permita refugiarse.
Muchas veces son difíciles de ver ,si en la calle que nos encontramos no hay una buena iluminación, o esta es de luz calida, es decir, amarilla. Si no me movieran de manera tan peculiar a muchos de nosotros se nos pasaría su mera presencia.
Eso es lo que le ha sucedido más de una vez a los paseantes veraniegos de las zonas costeras, como puede ser Maspalomas, Playa del Ingles, Santa Cruz de Tenerife, Los Cristianos o Las Américas, o las Galletas, que aunque normalmente no crea ese ambiente de paseo si que hay mucha vida en la calle una vez oscurece.
Ir paseando tranquilamente con amistades, familiares, pareja, mascota, tomándote un helado, una cerveza sentado en una terraza con una tapa para picar mientras se mantiene una agradable conversación hasta que de repente cae de la nada, un ser que repugna a la gran mayoría y que es capaz de estropear la armonía del momento al posarse sobre una cabeza, hombro, comida, en un vaso,..Donde sea. El caso es que probablemente todos los que estén a nuestro alrededor se hayan enterado del suceso, y mas si hay alguien a quien las cucarachas les de fobia.
Esta claro que aunque el local en este caso no tenga culpa, ya que llego del exterior y volando, es posible que durante un tiempo evitemos ir a ese lugar por el recuerdo de lo que nos sucedido, al menos hasta que se nos olvide el susto.
Lo mismo sucede si vamos caminando y de buenas a primera sin que nos diéramos cuenta de que estaba a la altura de nuestros ojos , sal volando desde un muro una gigantesca cucaracha de 4cm que revolotea frente a nosotros sin percatarse del asco que nos hace sentir y se posa en la farola que nos queda mas cercana por la que comienza a ascender. Nadie quiere seguir hacia delante, y el grupo se da la vuelta sacudiéndose como si fuésemos esa farola que la sostiene al bicho.
Casos como estos son fáciles de escuchar a lo largo de las vacaciones, cuando el tiempo invita a hacer de vida de ocio en la calle.
Esto no quiere decir, que en vez de posarse en una farola ,o en la cabeza de cualquiera, pueda entrar por la ventana de nuestras casas ya que es precisamente en esta época cuando solemos dejar las ventanas o puertas abiertas con el fin de refrescar las casas.
Una vez dentro es común que las cucarachas busquen un nuevo hogar y como no, crearan por tanto su nido siempre que les sea posible y ya tenemos un problema en casa.
Si además resulta que a casa es de veraneo, y pasa la mayor parte del año cerrada, tal vez cuando regresemos , encontremos muchos excrementos y ootecas sobre encimeras, dentro de cajones y puertas, camas, sillones,..En fin, por toda la casa, y por supuesto el suelo.
También están las cucarachas alemanas, que estas nos las traemos en cajas de carton, bolsas, en la bombona del butano, etc.. estas cucarachas no vienen del exterior con lo que empezaran a vivir en nuestra cocina y rapidamente la plaga se extenderá.
Aunque el verano se termine no estamos libres de cucarachas, por eso desde Teneplagas te recomendamos que seas previsor, y protejas tu casa para evitar males mayores tanto si te encuentras en Tenerife, como en Gran Canaria.